Como muchos de vosotros
sabréis los blogs son espacios digitales que, bajo la forma de una página
web, permiten a sus usuarios escribir y publicar textos en la Red sobre
cualquier tema que les plazca, y hacerlo de forma sencilla e intuitiva. Un
grado de simplicidad en su uso que ha hecho de los blogs una herramienta muy
utilizada por los usuarios de la Web 2.0., que por lo general los han usado a
modo de diarios digitales provocando que se rebautice a estas webs como
bitácoras, hasta el punto en el que se han visto convertidos en un recurso
pedagógico muy popular, gracias a que su flexibilidad los hace adaptables a las
necesidades de cualquier asignatura.
Apuntes históricos
y tipologías educativas
Nacido como
abreviación del original weblog, el formato blog alcanzó grandes cotas de
popularidad a finales de la pasada década de los noventa, cuando desde Internet
empezaron a impulsarse plataformas que permitían a usuarios particulares la
publicación de textos (llamados posts) que podían
ser leídos por otros internautas, sin necesidad de tener conocimientos
específicos sobre programación. Poco después, con la irrupción de la Web 2.0.
que permitía a sus usuarios interactuar en la Red retroalimentando así los
contenidos que en ella se encuentran, los blogs se convirtieron en una de las
plataformas digitales más utilizadas por los internautas gracias a la
posibilidad de suscribirse a ellos, comentar los contenidos que mostraban,
colaborar en su elaboración sin límites espaciales o geográficos, el hecho de
que no existiese un límite de espacio en el que escribir (como sí ocurre con
otras formas de comunicación en Red como, por ejemplo, Twitter, a veces
referidas como microblogging)
y, también, por su adaptabilidad a los intereses de cualquiera de sus usuarios.
Probablemente por eso, y también por la facilidad de su uso, los blogs no tardaron en dar el salto al mundo educativo, donde,
agrupados bajo el nombre de edublogs, han sido y son mayoritariamente
utilizados con las siguientes finalidades pedagógicas:
·
Como complemento a las clases presenciales o del B-Learning, la
utilización del blog en este sentido permite al profesorado compartir con sus
alumnos y alumnas lo ya hecho en clase, complementándolo con fuentes
bibliográficas o utilizándolo a modo de foro en el que comentar ejercicios o
determinados aspectos de la materia.
·
Como blog temático y multimedia,
convirtiéndolo en algo muy similar a un proyecto grupal en el que, gracias a
que la accesibilidad a estos espacios puede ser limitada, todos los miembros
del grupo clase pueden aportar su granito de arena y comentar el trabajo hecho
por los demás. Además, la naturaleza híbrida del blog, que permite colgar
archivos de video y audio, puede convertir esta página en un repositorio
accesible a todos sus participantes.
·
Como diario escolar, de actualización
más o menos constante y participación del alumnado según los principios básicos
del (buen) periodismo adaptados a las posibilidades y necesidades de la
escuela. Puede ser un práctico sustituto del más clásico diario escolar, ya que
su acceso y fabricación implican un coste y esfuerzo prácticamente nulo, por
estar disponible de forma inmediata y desde cualquier dispositivo de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a través de Internet.
Cuestión de
netiqueta
Pese a todo, todas
estas posibles variables requieren de vuestra supervisión como docentes, en
calidad de máximos responsables del blog y de las relaciones que en ellos se
establecen. Y es que existe, especialmente entre las generaciones más jóvenes
que han crecido junto a la expansión de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC), la muy extendida impresión de que en Internet pueden
escribirse cosas que no serían de recibo en la vida real, lo que en ocasiones
puede provocar situaciones en las que la crítica pueda ser hiriente o algunos
comentarios queden fuera de lugar. Por eso, os recomendamos que sigáis los
siguientes parámetros de conducta para blogueros, tal y como los
propuso Tim O’Reilly en el año 2007,
y los compartáis con vuestro alumnado, de cara a mantener entre vuestros
estudiantes un ambiente respetuoso en los blogs que impulséis desde el aula:
1.
Tomad responsabilidad no solo de
vuestras propias palabras, sino de los comentarios que escribáis en el blog.
2.
Evaluad y clasificad vuestro nivel de tolerancia ante
comentarios abusivos.
3.
Considerad la posibilidad de no aceptar comentarios anónimos en
vuestro blog.
5.
Tened conversaciones offline y hablad directamente, o encontrad a un intermediario que
pueda hacerlo.
6.
Si os enteráis de que alguien está participando de
forma incorrecta en el blog, hacédselo saber.
7.
No digáis nada en el blog que no diríais en persona.
Siete puntos que fueron popularizados no sin polémica, ya que no
faltaron quienes vieron en ellos una invitación a la autocensura pese a que
Reilly abogaba por una autoregulación de los propios usuarios , pero que pueden
seros muy útiles de cara a establecer unos mínimos para la convivencia entre
los internautas que participen en vuestros blogs, y que podéis ampliar o
reducir dependiendo de las necesidades que vayáis observando durante su
desarrollo.
¿Utilizáis blogs en vuestros centros educativos? ¿Con qué finalidad? ¿Os
resultan útiles para ampliar vuestras clases? Compartid vuestras experiencias
con todos nosotros así como este post con todos vuestros contactos.
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